Lejos quedaron aquellos tiempos donde los medios gráficos tenían que convivir con la famosa Olivetti Lettera 32. También han quedado atrás los periodos en donde las notas enviadas de un país a otro quedaban truncadas en el “ciber espacio”. Hasta que llegó la época del celular y todo comenzó a ir sobre rieles, la información podía desparramarse en el momento exacto del acontecimiento. Todo fue creciendo con el transcurso de los años, la tecnología, como una aplanadora, fue abriendo camino a la inmediatez y a la simpleza.
Ya en el comienzo del siglo XXI las cosas han tomado su color y la noticia llega a su destino en milésimas de segundo. Las paginas webs han sido un claro referente de esta cuestión, el famoso “minuto a minuto” irrumpió en la vida de los cibernautas, siendo este una gran salida en los casos donde las personas no pueden ver el partido por “x” motivos. Para este Mundial de fútbol en Sudáfrica se acreditaron 26 medios argentinos, encabezados por los más fuertes de hoy en día como lo son el diario Clarín y La Nación.

Los medios gráficos tuvieron y están teniendo una pulseada bastante reñida contra los espacios digitales, esta cuestión se notó en demasía en el transcurso del mundial. La batalla de la “agilidad periodística” fue claramente ganada por las paginas webs, pero los diarios matutinos y vespertinos contenían notas a color sobre temas que no se podían captar a simple vista y con ellos, contrarrestaban a la “competencia”. El Apartheid fue uno de los elegidos por estas dos formas de información.
La “mejor noticia” dependía explícitamente de las virtudes del periodista y por sobre todas las cosas, de contactos útiles para descifrar lo que estaba pasando en la concentración en Pretoria, por ejemplo, ya que en los primeros días Diego Maradona ahogó las posibilidades de entrevistas para los periodistas que acampaban en el predio. La vida del corresponsal en este tipo de competiciones, según declaraciones, es bastante agitada y desgastante, ya por el hecho de reconocer que un día nuevo comenzaba, sin saber que le depararía el mismo en cuanto al horario. Aunque los avances comunicacionales crecieron, el trabajo sigue siendo dirigido por personas que tienen un límite. La red social Twitter fue un compañero de viaje bastante querido, los protagonistas comentaban sus vivencias antes y después de los partidos: esto fue una fuente de alimentación para los enviados especiales.
Cada diario o pagina web tenía su punto de vista en cuanto al rendimiento del seleccionado, los reportajes y demás se basaban en un único resultado pero quien tenía más “viveza”, era el que traía la “sorpresa futbolística” cada mañana.
La era digital ha llegado y no precisamente en este mundial con la televisación en alta definición (HD), podríamos decir que desde el principio del segundo milenio en Corea-Japón 2002, todo comenzó a ser “fast-fast”. En conclusión, las noticias alegres y trágicas llegaron, con mayor o menor calidad según distintos criterios, pero lo que no faltó es la intensa tarea de reflejar lo que acontecía en el otro continente, siempre bajo la atenta mirada popular que muchas veces no perdona.
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